En el pulgar con que dios hunde mis desgracias.
En la hoja seca que crepita bajo
el pie del
borracho.
Por los recuerdos que conserva un perro que ronda
por el cementerio.
bajo los ojos del ciego, como cenizas zumbantes .
sobre el mundo que raya
con un crayón
con un crayón
el hijo autista de mis sueños,
duerme un pedazo de mí;
duerme un pedazo de mí;
una descascaruda de la pared que miré
cuando mi madre apagó la radio desintonizada una noche
de tormenta eléctrica.
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